miércoles, 30 de enero de 2013

VESTIDO VERDE ESMERALDA




La mujer camina sin mucho ESTILO... ¿De dónde aprenderlo si ella misma  tiene su propio estilo? ¿Pero quién le enseño este  estilo? Es el estilo que tienen estas  mujeres  al caminar y ella  lo hace como cuando  se adentra en el campo a cosechar, como cuando  marcha a la iglesia a  santificar a  su  Dios cada domingo, ella marcha como marcha su madre  y su abuela y como marchan las mujeres de su  vereda, entonces ella marcha como marcha la mujer común  Colombiana, mujer campesina, mujer obrera, mujer ama de casa.
Sus vestidos hieden a sudor y a campo , a naranjas y a cocina, sus manos no conocen el glamour , sus manos sudan como mañana vespertina; Es la señora  costumbre quien se avecina le insinuá que decir, como vivir y con quien  camina.
No tiene sueños de princesa ni  carruaje cual citadina, ella solo espera un ramo de rosas frescas  para aquella  tarde repentina, donde ya no es novia ni mujer a ser pretendida, ella ya  tiene  todo lo que tiene la mujer campesina.
Son la sociedad, la escuela y la iglesia las tres formas de   educación   inquisidora,  quienes obligan  a los  ignorantes a  seguir sus mandatos. Por ende  aquella mujer espera  a su hombre con pitos y silbatos pues  por  aquellos días ya tenían ellos cinco niñatos.
Son siete sus  hijos , siete veces de dolor entre los partos, dos veces  burlada y cinco atendida por las mismas manos.
Enseña sus piernas  al monte y su  espalda al sol para cosechar  con su hombre y dar a sus hijos un mañana mejor.
No es  ella quien decide casarse , no tiene ella el poder de decisión pues siete  hijos son suficientes para decir    con plena convicción  pues ella vive el matrimonio desde hace muchos años sin ninguna  objeción.

Recibe  en sus manos EL VESTIDO  VERDE de quien se supone no puede  verle antes de la ceremonia, ¿para qué complicarse con estos agüeros o parodias?, la mujer  ya tiene hecho su destino lo  demás es  banal gloria.
Marcha por el  templo con un estilo particular , sus pies no conocen el  calzado que la hacen cada dos pasos  temblar.
No es el novio un príncipe , que ella  ha de esperar,  es el hombre que la acompaña  por más de 15 año en cada despertar.
Los anillos son prestados no hay  plata para comprar , son las intenciones de una ceremonia  a dramatizar para que  así mismo  su hija por primera vez  pueda  comulgar.
Es el  vestido verde que cada domingo ella lucirá en el día de mercado al cual ella no faltará con unos  hermosos   tacones  blancos con los que  su hijo negro más tarde jugará  en la intimidad.

El vestido verde  refleja  una convicción por  lo que  ya  no es , por aquella  moda que  ya no es moda porque  da igual si es  blanco o verde pues la mujer colombiana solo  desea que sea  reconocido su arduo  desempeño  sus años de  lucha , sus días de  trabajo ...-¡Carajo!...
Hoy quiero gritar a los  cuatro  vientos  que  no se  necesita  casarse como lo manda la iglesia pues esos mandatos  no son sino el reflejo de una  falsa  felicidad.

¿Cuándo mi querido país  podrá tener  derecho a la autonomía? y   ¿cuándo  derecho al desarrollo  del pensamiento crítico? Esto solo será  posible cuando nos emancipemos de la  figura machista del Dios cristiano encarnado en la sociedad machista y afirmada por la educación que imparten en sus púlpitos con  hombres  vestidos de  blanco las iglesias o los pastores de doctrinas  nacientes o los  sistemas educativos morales en colegios y universidades que a través de sus currículos  quieren decirnos como  llevar  nuestras  vidas; que ponen a las mujeres en los campos y las ciudades a llenarse de hijos sin razón alguna,ellas las bien  ``educadas`` en la moral y las buenas  costumbres esperando un macho para culminar su proyecto de vida como un acto de desesperación que la sociedad les ordena.
¿Morirán nuestras mujeres sin conocer la libertad de su alma?, es la  sociedad que  las  reprime, es la religión , es la política , es la educación quien las hace sumisas.
Emancipación es  la palabra... no necesita una mujer  un marido para  realizar la cumbre de sus deseos más íntimos,  no necesita una mujer  llenarse de hijos tempranamente para desarrollar su vida.

También están condenadas las mujeres de espíritu libre, las mujeres  berracas, pues la presión social les arrebata el derecho de ser felices  en una sociedad  Latinoamericana donde  el concepto de felicidad se enmarca en el ideal pintoresco y  religioso de formar una familia a  través del matrimonio.
Hoy invito a vivir  la vida a  experimentar la libertad a dedicarse por una  vez en la vida a  asumir  el  rol privilegiado que los hombres han tenido y gozado en nuestra sociedad.



No necesito menstruar cada mes ni dejar que dos tetas cuelguen de mi pecho para poder sentir y experimentar  los que las mujeres de mi sociedad sienten con estos hechos, tengo una madre,14 sobrinas y muchas amigas.
Hoy solo puedo pensar, escribir o gritar para  invitarles a ser sí mismas y a enseñar a sus  hijas e hijos  a cambiar,  a pensar de manera crítica, a valorar su rol en la sociedad para que no sea la triste  realidad que nos enseñe por años y años desde el seno familiar  como no ser  la mujer  con su verde ajuar.




(Wíner Ramírez Díaz)
Fotografía 1( Vestido de lagrimas y sudor)
Fotografía 2 (Los tacones escondidos del negro)

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