Los calzoncillos negros |
Sentado en la silla el viejo contaba sus historias cual aventurero en batalla defendiendo a Dulcinea, de los monstruosos molinos de viento que aparecían de imprevisto mientras avanzaba en el ocaso de la tarde; Así era Castañeda el hombre que parecía sumido en el más profundo y vertiginoso juego del fetiche dónde la maestra acopla cada movimiento a su antojo, donde se puede ser esclavo del amo porque la instintiva arma del placer así lo amerita o porque en aquel macabro y fetichista juego de roles quien tiene el poder somete de forma burlesca y dominante al que carece de fuerzas físicas, morales y hasta intelectuales . Ese era aquel hombre gentil amoroso de los animales cual empedernido activista de la comunidad ZETA, a tal punto que en su esclavitud vivía su libertad, era el hombre de la gata, el caballo, y de todos los perros que tenían en aquella hacienda ,esta era su única posesión, posesión que ni siquiera le pertenecía cuando por absurdos de la muerte cualquiera de estos animales moría, era la más clara experiencia de la esclavitud no abolida en tiempos de libertad.
Maestros Fashion |
Sus perros ladraban todo el tiempo como de costumbre, sentían su ausencia; se tiene que reconocer que el lenguaje que aquel esclavo había logrado con sus animales era el lenguaje de la libertad, libertad que solo podían experimentar en el más absurdo de los juegos donde la palabra ya no tenía validez y se recurría al lenguaje de la naturaleza, aquel que por milenios el más y burdo de los animales ha dominado.En aquel lenguaje de animales humanos y animales no humanos había una mezcla de complicidad y alegría porque eran estos perros ladrando a su regreso los que experimentaban el placer ante su amo quien era amo y esclavo a la vez; Un amo de sus placeres y esclavo de los mismos.
En en el más inestable de los juegos el esclavo que todos los sábados iba a casa de su ama y maestra siempre volvía con la dura carga, con los azotes del alma, porque no son los azotes que reciben los hombres sobre su espalda lo que permiten ver la manifestación de la esclavitud, sino son los azotes del maltrato y la indiferencia los que perforaron la obediencia sumisa de quien por décadas había hecho de su vida la más miserable de las historias pero también la más desgraciada de las vidas poniendo su fuerza de trabajo las 24 horas del día los 7 días de las semana de los 365 días del año.
Sergio Castañeda quien entre animales siempre vivió la bondad, quien en medio de la esclavitud que por años vivió en manos de aquellos perversos y siniestros amos, había arrastrado al abismo de sus penurias a Lucila la más desproporcionada mezcla de simpleza e ingenuidad que jamás a la corta edad del negrito, él hubiese podido observar, así también quedó al manifiesto que arrastrados en los juegos absurdos de su ama conocieron el vertiginoso e insaciable juego del deseo perverso de quien no descansa ni sacia sus ansias locas de placer.
La Blanca Turra |
Un placer heredado por el vacío que había dejado la madre de aquella pequeña mujer alias la Turra, porque se pueden tener esclavos al servicio y sin moneda alguna en esta sociedad ingenua y de doble moral donde las creencias son la peores armas , las más sutiles y letales esas que perforan lentamente la mente y el corazón y que se albergan para quedarse acomodadas en estructuras inamovibles a lo que llamamos la normalidad.
Caminando en Látex |
Porque cuando quien es esclavo acepta su esclavitud como algo normal aprende a jugar en aquel juego esquizofrénico y frenético del deseo y el placer sometiéndose así de por vida a maestros u amos que pueden disponer de su voluntad y libertad a su antojo, transgrediendo las barreras del juego a la realidad y volviendo todo la dizque "NORMALIDAD".
Hoy domingo debemos correr a esos lugares donde la euforia se mezcla con la alabanza porque solo allí habremos sentido que nuestras miserias están siendo escuchadas, porque nunca se nos muestra al verdadero autor del más agradable fetiche, nunca podremos conocer a ese que realmente nos da el placer, siempre encontraremos a quien usa el fetiche para hacernos caer en el impetuoso juego del esclavo y el máster en una sociedad adormecida que juega a diario con los azotes del más cruento juego al que se vio jugar por décadas al que todos llamaban El bobito Castañeda y la Bobita Lucila...
-Feliz domingo a todos, feliz domingo día del Señor:
-R/Sí SENOR
( Wíner Ramírez Díaz)
Fotografía 1 ( Los calzoncillos de Castañeda )
Fotografía 2 ( El machismo y sus fetiches)
Fotografía 3 ( La AMA y sus juegos perversos)
Fotografía 4( Los pies de la falsa AMA y esclava)
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