La caja a blanco y negro estaba en la mitad de la sala , el negro se levantaba en una fiesta por toda la casa.
La emisión matutina de historias pintorescas que por años en la mágica caja a blanco y negro pasaban y que aún hoy pasan alberga a blanca nieves, la cenicienta, el gato con botas , Jorindel, pinocho, el rey y la rana.
Despertaban estos tres niños incautos una mañana, con el agua de la vida , las zapatillas rotas, Hansel, Grettel y Rapunzel en su cama; en aquel televisor vejete miraban por horas y horas, los seis cisnes, los seis que conquistaron el mundo y el sastrecillo valiente; por último uno no muy reconocido Rumpelstiltskin alegraban la mañana a estos tres hermanos ,los famosos cuentos de los hermanos Grimm.
La dicha acababa cuando en la sala pasaba, la madre y el padre que daban la orden de la caja a blanco y negro apagar sin desorden.
La madre sacaba la prenda indeseable mientras el padre alistaba el billete con el rostro azul al pueblo loable, era el rostro del libertador bolívar que al pasar de los años por Jorge Eliécer gaitan fue cambiable y extraño.
No deseaban ir al pueblo por el chimbo de carne.
La suerte estaba echada pues al negro o al mono casi siempre les tocaba.
Alistar la camisa de salir los domingos de feria y para ese sábado lucir en el oficio indecoroso para un niño campesino un tanto penoso.
La sociedad urbana a estos salvajes asustaba, pues en sus cortas edades solo las matas miraban, - no quiero ir por la carne el mas valiente gritaba.
Nadie quería ir al mandado , pues una hora de camino esperaba al mas desdichado.
Sábado sagrado o sábado detestado en aquella época en las mañanas este problema estaba solucionado.
Reflejos vienen ahora en mi mente de una semana donde las cosas se organizaban de esta manera, el sábado era el único día en que las proteínas animales podían ser encontradas en que las carnes de vacas se vendían en todas las famas.
Sábado , sabadito alegre, descanso para algunos, fiesta para otros, unos lo desean cuales niños ansiosos de televisión o como padres autoritarios en busca de ración.
Las tardes se visten de glamour y belleza las discotecas parecen reventarse de nobleza entre vestidos brillantes y figuras un tanto lobescas, terminan las noches en una cama hasta que el sol amanezca.
Sociedad de consumo , sociedad fatigada ; de semanas de abrumo por trabajo y actividad acumulada.
Somos victimas del sistema y la historia cinco días de trabajo arduo y duro nos hacen sentir el viernes fatigados como burros.
Aprovecha los sábados , disfruta de ellos sus espacios nocturnos.
Comparte en familia y en casa no te quedes llorando con desbordada desdicha, vive la vida , ríe del sistema no seas tan guaricha.
Que un día estarás viejo ordenando a tus hijos apagar la tele maldita, ir al pueblo para hacer el mandado de esta sociedad consumista.
(Wíner Ramírez Díaz)
Fotografía 1 ( Camisa mandado del sábado)
Fotografía 2 (Camisa carne roja en gancho de sábado)
No hay comentarios:
Publicar un comentario