El primer día de escuela estaba tan felíz pues seis o siete años tenía y en casa los números y las vocales ya sabía decir; mi madre decía que su negrito no iba a sufrir, pues era un chico listo y siempre atento a oír, lo que su maestro decía antes de sus clases concluir....
La clase le motivaba, todo era fiesta y alegría pues versos componía con sus amigas las letras, pero en una y otra treta pronto una amiga llegaba era ella despiadada y por muchos de su clase poco deseada.
NO eran las sumas y restas las cosas que mas le hacían la fiesta, prefería en estas clases darse una pequeña siesta, mientras soñaba y añoraba para esta clase una maestra; Pues Juanito el profe con sus gritos asustaba a toda una clase completa entre sarcasmos, bostezos gestos y piruetas terminaba en castigos aquella jornada cruenta.
Poco a poco comprendí que a la escuela ya no quería ir, prefería las tardes dormir, no quería a mis libros acudir; mi papá me decía entre tristeza y melancolía que otra historia de analfabetismo en su hijo él no quería ; Que amará los libros , que el quería uno de sus hijos muy lejos pudiera surgir para que así un gran día en todo un doctor este se pudiera convertir.
En las tardes de tele en la casa vecina miraba a José Elí Cortés entre libros y poesía , pues allí la motivación ella volvía, miraba el escribir como un talento a seguir; mi espíritu ligero era como un agujero poco fácil a cubrir; preguntaba y preguntaba a aquel viejo como poesías escribir.
Hay viejos recuerdos que hoy más que nunca anhelo , no es la escuela quien enseña pues es la vida en paralelo con sus vivencias y desvelos aunque es la sociedad la que te envía a obtener Diplomas y a estudiar con gran celo.
Entre más Diplomas certifiquen lo que aparentemente en nuestra mente existe, más lejos llegaremos en la vida, hoy veo esto como algo deprimente.
Son los muros los que cuelgan los conocimientos que los doctores albergan, mientras muchos en la calle piensan que es inteligente el que muchos estudios alberga.No es más sabio aquel que de pergaminos cubre su vida, cual hombre medieval es mas sabio quien deja por si pasar la escuela de la vida.
En el mundo consumista ya no es nadie el filósofo y artista son carreras pasadas de modas de pensamientos altruistas, es más productivo hacer estudios de altas gerencias , ingenierías o cualquier sector administrativo, ya no importa ser doctor, profesional o bachiller si no cuanto podamos poseer, unas vacaciones en Europa o el mundo poder tener, una bella novia y una buena botella de buchanans beber...
Pues mi padre sin ser el más estudiado de los hombres una sociedad veredal saco avante sin ser máster, bachiller o doctorante, a sus hijos enseño a salir adelante.
La sentenciada frase estudiar para salir adelante, para ser alguien en la vida importante, denuncio ante ustedes con generosa alevosía , pues soy un traidor a esta sentencia y lo digo con valentía pues ya somos alguien , alguien en nuestras vidas, y salir adelante parece una profecía hecha ironía.
Salirnos del sistema no lo cambia el país o la nacionalidad, pues allá en Colombia o aquí en Francia igual da, nos miden por los títulos, la experiencia, el origen y la edad si un trabajo digno queremos encontrar son estas las grandes mentiras de esta falsa sociedad.
Luchamos en la vida para óptimas condiciones poder obtener es duro luchar contra creencias de quienes tienen el poder, un diploma no será jamás la garantía de aquello que realmente podremos aprender, mis estudios han sido largos mis diplomas han sido pocos tanta experiencia de vida he ganado que ya eso me importa poco; últimamente he descubierto que la felicidad solo la da una familia unida, el amor y la unidad, ya no piensan en narcisismos quienes en esto han encontrado la verdad.
El egoísmo más grande en la vida es quien envidia la felicidad por otros encontrada, no son los estudios, ni el dinero ni la propiedad privada pues conozco adinerados con su vida arruinada, por una trágica soledad y ambición material a la que su vida estuvo aferrada.
Mi vestido de pergamino hoy solo certifica el reconocimiento sin pieza ni fundamento a los estudios hechos con disciplina y aspaviento, no tengo nada, tengo todo y me siento libre como el viento.
No es mas sabio quien más fue a la escuela, ni quien escribe versos y es reconocido por doquiera, no es mas sabio quien de familia pudiente pudo grandes academias pisar y de estas mismas sus estudios certificar, si no recuerden a mi padre analfabeta sin igual, es mas sabio que todos los hombres que todos mis estudios y viajes pudieron encontrar.
Como este espacio no es si no un espacio de interacción les invito a dejar sus dudas , comentarios e interrogantes en cuestión.
(Wíner Ramírez Díaz)
Fotografía 1 ( ``El intelecto certificado ``)
Fotografía 2 (La toga y el birrete)
Fotografía 3 ( Profesionales en Masa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario