sábado, 16 de febrero de 2013

VESTIDO DE ACERO


¡ Que recoja las cosas que se puso esta semana que hay que lavarlas!!! –Exclama la madre.
¡ Que deje la cama tendida después de levantarse mijo!...
¡ Que organice su ropa en el el closet, que recoja los libros, que mire el reguero, que no tire eso al piso , que  sacudase los pies antes de entrar en la sala!....
La lucha más grande del mundo la he tenido contra las reglas y las normas pero en la  clasificación de esas normas y reglas hay una que especialmente puede costarles a ustedes como a mí más que las demás una de dos o porque estemos en el lado donde la lucha de soportar a quien no es organizado se convierte para nosotros en una batalla campal del día a día o porque estamos en este otro lado de la balanza en donde tener que organizarnos es una causa casi perdida y que además nos hace sufrir y porque no decirlo nos hace tener una vida un poco estresada  versus a aquellos que son extremadamente organizados.
Yo por mi parte puedo decir que pertenezco al grupo selecto de los que están en el medio, es decir de aquellos que aún siendo un tanto desordenados batallan para mantener el orden en contra de su voluntad; es una lucha fuerte y a veces exagerada, cansativa, rutinaria, impulsiva y porque no decirlo mamerta.
No es que yo sea la lumbrera del orden, pero tampoco parezco guarnición de  gamín, es simple como que ha sido mi karma.La  la batalla más grande en mi vida es contra las cosas que son rutinarias y aburridas, creo en el cambio, en que nuevas cosas pueden llegar todos los días, esto me emociona y me mantiene vivo.
Hoy no estoy componiendo versos en rima como es habitual en mi blog porque hoy simplemente quiero dejarles una pequeña irreflexión, sobre de que manera vivimos a diario en nuestro ambiente y mejor.
Si hay una cosa que he aprendido en la vida es a respetar las personas por encima de todas sus diferencias, si bien es cierto compartí cuarto con mis hermanos por mucho tiempo y ahí madre mía!!! si esto era labor poco fácil, pero cuando uno logra tener un poco de independencia las cosas cambian porque es nuestra voluntad y allí nos convertimos en los amos y señores de nuestro espacio personal y es en él que nosotros tenemos el poder de decisión; no hay nada mejor que levantarse o acostarse sabiendo que en el imperio de nuestra voluntad podemos hacer lo que la gana se nos da.
Como diría Foucault en pequeñeces como estas podemos encontrar una relación  intersubjetiva de la búsqueda a lo que yo llamo estructuras y formas de vida, pero que en ultimas estas permean la construcción de nuestra identidad.
Por ende me he atrevido a escribir sobre esto hoy en nombre de todos aquellos que sufren el karma de no poder vivir sus maneras de expresión con libertad, de tener que levantarse un sábado a organizar, alistar, planear,comprar, lavar, limpiar, barrer etc.
Más triste si aún seguimos pagando a alguien para que asuma una responsabilidad que es nuestra, pero como dije hace dos líneas cada quien administra su libertad como mejor le parezca sin abusar ni atropellar las libertades  individuales de los demás.
Para concluir diría que ante  lo uno existe todo lo diverso, ante lo que es frío existe lo que es caluroso, ante el arriba el abajo , ante la quietud la movilidad y así sucesivamente en una lucha continua de contrarios, así como existes tu, éxito yo intentando dar lo mejor de mi para acomodarme a tus necesidades pero también acomódate  a las mías a eso llamo la correlación.
Sábado de reflexión y convivencia en el mejor de los caso hoy pon tu mejor prenda y has aquello que mejor te parezca.
Buen día para todos.

(Wíner Ramírez Díaz)
Fotografía 1 ( Vestido de Zoila)
Fotografía 2 ( Sabadito alegre)

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